lunes, 26 de mayo de 2014


Las cosas no cambian si tú no haces nada.

        Es definitivo creer que sentado esperando que las cosas mejores lograras algo, la verdad es que NO, no va a pasar nada, más que la misma rutina de siempre, tienes que hacer el esfuerzo para cambiar las fuerzas del destino, claro que no será fácil, pero al menos aras el esfuerzo que podría ser recompensado.

       En tiempos difíciles no hay más que solo nubes negras a tu alrededor, es el momento de respirar muy profundo levantar la cara y soltar ese aliento que te llevara adelante a construir el camino hacia tu meta.

      Salir de este hueco no es necesario tener dinero,  solo actitud y buena salud, un político en una conferencia que observada arengaba a sus seguidores a trabajar por él, la única herramienta que el poseía y necesitaba era sus zapato, para caminar por la calle en la misión de vender su propuesta en poco tiempo logro subir las encuestas y llego a ser el gobernador de aquella región.

       El secreto es ser proactivo  (en favor de obrar) es ponerse en movimiento aprovechando al máximo todo tus conocimientos para ponerlo en práctica, el mundo es de los que se arriesgan, a mayor riesgo mayor recompensa, ojo no estoy diciendo toma un atajo y busca el camino fácil ese siempre termina muy mal, para lograr el éxito deberás de solventar dificultades que a la final te fortalecerán.

       Así que no te quedes esperando el tiempo perfecto, porque no lo hay, es el aquí y ahora donde debes trabajar para lograr salir, del lugar donde estas. Deja de poner las excusas  a lo que queremos hacer, deja el miedo a fracasar,  que nos hace desistir de las decisiones y proyectos, te garantizo que si tienes hambre de triunfo, voluntad y determinación,  una persona puede logar cualquier meta, no dejes que el miedo te paralice, atrévete a dar el primer paso. Ahora es el momento.

domingo, 11 de mayo de 2014

Matrimonio de Simón Bolívar y María Teresa Del Toro.


Matrimonio de Simón Bolívar y María Teresa Del Toro.

          Cunado Simón Bolívar fue enviado a España a los 15 años para continuar sus estudios. En Madrid en 1800, conoció a una hermosa joven María Teresa Rodríguez del Toro y Alaiza, fue un amor a primera vista, Ella era hija de Bernardo Rodríguez del Toro y su madre ya fallecida, Benita Alayza y Medrano, Simón Bolívar comentó: “de una señorita de las más bellas circunstancias y recomendables prendas”. Noviazgo que se favorecía, porque Simón era su primo y por supuesto conocida su familia en América y porque vivía con el sabio Ustáriz, quien estaba contribuyendo a formarlo intelectualmente, María Teresa vivía cerca de la casa del Marqués en “los bajos de la casa de Astearen, número 2 de la calle de Fuencarral, con su padre y dos hermanos, uno de ellos oficial de Artillería”. (Gladis Revilla. María Teresa, esposa de Simón Bolívar. Pág. 14). Simón Bolívar había estado viviendo inicialmente en el mismo palacio del Rey, junto a su tío Esteban por recomendaciones del neogranadino Manuel Malló, que era el favorito de la Reina. Cuando éste cayó en desgracia arrastró en su caída al tío Esteban que fue a dar a la cárcel y Simón tuvo que mudarse a la residencia del Marqués.

        Para fines de 1800 Simón Bolívar “quería constituir un hogar, asegurarse descendencia y regresar a su país, para atender al  fomento de sus propiedades”. Sin embargo un hecho fortuito va a hacerle cambiar de planes cuando tiene que ausentarse por un año de Madrid y por supuesto de su amada. Esto se debió a la controversia que tuvo con unos espías de la Reina que le querían decomisar unas joyas que llevaba, a su paso por la Puerta de Toledo. Empero, hay historiadores que manifiestan que el motivo del intento de detención, era porque andaba de uniforme, a pesar de la prohibición real que existía.

       Esta situación aunada a la detención de su tío Esteban en la cárcel de Monserrate lo obligó a Bolívar a emigrar a Bilbao en el norte de España, Insistió en el matrimonio, pero Bernardo les manifestó a él y a María Teresa que esperaran porque Simón no tenía aun los 18 años. Se fue a Bilbao y cuando quiso regresar tuvo problemas con el pasaporte. Siguió a Francia y contactó en Amiens al embajador de España, al que le solicitó el pasaporte, pero éste se lo concedió para regresar sólo a Bilbao.

       El pasaporte le llega el 29 de abril de 1802 y continúa a Madrid. Se reencuentra con María Teresa y agilizan los preparativos para la boda. Solventa otro problema como lo era el tener autorización del Rey para casarse, dado que estaba al servicio de dicho Rey. La licencia para contraer matrimonio le llegó el 15 de mayo, apenas 9 días para la boda. “Estaba tan desesperado, que pensó, para salvar los obstáculos contraer matrimonio por poder, es decir, él en Bilbao y ella en Madrid mediante un documento. El 30 de marzo de 1802 firmó en Santander el poder a nombre de Pedro Rodríguez del Toro, primo de María Teresa, para los efectos de las capitulaciones matrimoniales”. (Vinicio Romero. Mi Amigo Simón Bolívar. Tomo II. Pág. 29).

        El 26 de mayo contrajo nupcias en la Capilla de San José, ubicada en el Palacio del Duque de Frías, en la Villa de Madrid. Simón no lució su traje militar sino uno que le obsequió el Marqués de Ustáriz. María Teresa lucía un hermoso traje hecho por su tía María de los Dolores Alayza. Bolívar tenía 18 años y ella 20. Su padre manifestó que su hija es de estado honesto, o sea virgen. Los padrinos fueron familiares y amistades de la novia ya que Simón no tenía a nadie. Su tío Esteban estaba preso y a su tío Pedro lo estaban solicitando y permanecía en Cádiz. Cuando firmaron, los padrinos notaron que el escribano había colocado que Venezuela quedaba en el Perú. Embarcaron en el puerto de La Coruña en el San Ildefonso y partieron de luna de miel rumbo a América.

         Regresa a Venezuela  y visitas sus haciendas  con su mujer. Algunas temporadas las pasa en la vieja casa del ingenio de San Mateo, la famosa casa de los Bolívar. En la parte alta, en las habitaciones de los amos, vivió Bolívar algunos meses de su luna de miel con María Teresa del Toro. En la parte de abajo estaba las habitaciones de los esclavos.

        La felicidad le es esquiva y ochos meses después fallece su amada, un 22 de Enero de 1803, a los diecinueve años tenemos a un Bolívar viudo con el destino torcido, y desesperado, porque amaba sinceramente a su mujer. Años más tarde dijo en la confidencia que si su mujer no hubiera muerto, posiblemente él no hubiera hecho la carrera política y militar que hizo,  hubiera vivido en sus tierras y probablemente  hubiera muerto oscuro y sin renombre, aunque añade él, “mi genio no era, precisamente, para ser alcalde de San Mateo”.
 
 

Votos de Amor
 «Mis pensamientos son tan felices como la mañana. Mi corazón es tan ligero como el rocío. Con este anillo, recuerdo tu pasión y puedo pensar solamente en ti. Tu obsequio de esas horas brillantes y felices. Quédate conmigo cada noche y cada día. Con las manos siempre unidas. Más de lo que las palabras puedan decir. Juntos estamos en el arco iris el cual resplandece con los colores del amor. Siempre juntos. Unidos por el lazo de nuestro amor»
                                                                                                                                            Simón Bolívar.
 

Anillo de la Pasión:
Características: base de oro 18 quilates como el metal por excelencia de los dos mundos que se unían en matrimonio, ya que Simón nació en América y María en Europa. El anillo estaba confeccionado con una delicada orfebrería que a modo de “corona” hacía honor a la nobleza de María Teresa por ser hija única de Bernardo Rodríguez del Toro y Ascanio natural de Caracas Venezuela, y la Marquesa Benita de Alayza y Medrano, oriunda de Valladolid España; dentro del anillo destacan dos grandes diamantes tallados en lágrimas que a manera de dos corazones diamantinos irradiaban el amor de los novios; dieciocho diamantes más pequeños y redondos bordean el anillo en remembranza de la edad del joven Simón Bolívar; y por último, cinco diamantes de corte cuadrado se alinean en la talladura que a modo de corona señalan el mes de mayo escogido por los novios para contraer nupcias.